lunes, 30 de abril de 2012

Isaac Asimov y los niños


Recuerdo un pasaje de Isaac Asimov escrito en una de sus múltiples novelas de Ciencia Ficción. Si bien no recuerdo el pasaje con exactitud la idea era la siguiente. 


En un cumpleaños de un niño de digamos once años (creo que era su sobrino), Asimov tuvo una corta plática con el pequeño:


Asimov: ¿Cuántos años cumples?

Niño: 11 años.
Asimov: ¡Ah!, vas a llegar a esa edad en la que te conformas con las explicaciones que te dan los adultos.
Niño: ¿Eso te pasó a ti cuando cumpliste 11 años?
Isaac Asimov se dio cuenta que se había metido en un problema.
Asimov: No, yo pude ser diferente.
Niño: Si tú pudiste, yo también puedo hacerlo.


Isaac Asimov, aun en su edad adulta, fue en esencia un niño con muchas preguntas y una gran imaginación; le fascinaba la ciencia y la historia, y se inclinó por estudiar bioquímica. De su cabeza surgieron grandes novelas de ciencia ficción como la saga “Fundación” y “Yo, robot, y es a él a quien se le atribuyen las tres leyes de la robótica:


1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.


Resulta curioso que el mes de abril, el mes de los niños, sea el mes en que se rinde homenaje a este gran personaje.

domingo, 15 de abril de 2012

La historia del Titanic en cuatro actos

El trágico hundimiento del Titanic, que empezó en la noche del 14 de abril y terminó a las 2:20 hrs. del 15 de abril 1912, fue una tragedia que impacto al mundo pues fue un barco diseñado para no hundirse. 

El Titanic se hundió en su primera travesía, llevándose consigo 1,500 almas.

Primer Acto: El Titanic

Avistaron el iceberg.

Segundo Acto: El Iceberg

El iceberg estaba 
muy cerca del barco 
para poder evadirlo.

Tercer Acto: El Hundimiento


 Sólo se salvaron 
alrededor de 700 personas

Cuarto Acto: Los Restos

Los restos de la proa y popa 
están separados por 600 metros 
en el fondo del mar 


Fin.

jueves, 5 de abril de 2012

Temblor en la escuela


Martes, 20 de marzo,  12:07 pm., se presenta en la Ciudad de México el más fuerte temblor después del sismo de 1985 (7.4 grados en la escala de Richter). 

Relato fantástico 

A medio día, mi grupo se encontraba  en el tercer piso de la escuela, en la clase de música. Éste no era mi salón habitual; mi salón se encuentra en el segundo piso.

¡De repente todo se empezó a mover! 

Los lápices, los colores y sus estuches empezaron a caerse de los pupitres. Después sonó la alarma de la escuela. Algunas Misses se asustaron mucho y se pusieron mega-nerviosas.

Todos los niños salieron de sus salones. A pesar de que las Misses decían que debíamos salir ordenados del salón, todos los niños salieron gritando y corriendo.

Como lo ensayado miles de veces en los simulacros, fuimos a sentarnos  al patio.  Ahí esperamos un rato, mientras tanto nos pusimos a platicar sobre lo que habíamos sentido en el temblor.

Después de varios minutos, las Mises nos dijeron que ya podíamos regresar a los salones; nos quedamos pasmados con esa instrucción ¡qué tal si volvía a temblar!

Al llegar al salón, éste se veía desordenado;  la silla de la Miss se había caído, los gises del pizarrón estaban regados en el suelo, los estuches de los lápices también se habían caído. Tuvimos que recoger las cosas para poder irnos a nuestras casas.

Todo el tiempo estuvimos hablando del temblor, incluso a la hora de la salida.

No recuerdo que alguien haya salida lastimado, pero mi Mamá al recogerme se dio cuenta de que yo tenía un moretón en la cara, lo que me hizo recordar que al correr choque contra algo. Tal vez éste fue uno de muchos pequeños accidentes que sucedieron durante el temblor.

Así fue mi primer temblor importante en la Ciudad de México.
EAMG